* Pustas: Las medusas son famosas por sus células punzantes, llamadas nematocistos. Estos contienen un cóctel complejo de toxinas, incluidas proteínas, enzimas y neurotoxinas, que se utilizan para paralizar presas y defenderse de los depredadores.
* Proteínas fluorescentes: Algunas especies de medusas poseen proteínas fluorescentes, como la proteína fluorescente verde (GFP), que se utilizan para la comunicación y posiblemente mecanismos de defensa basados en la luz. Estas proteínas se han convertido en herramientas invaluables para los científicos que estudian células y procesos de enfermedad.
* Sistema nervioso: Las medusas tienen un sistema nervioso simple, pero todavía es lo suficientemente complejo como para coordinar sus movimientos, sentir su entorno y responder a los estímulos. Utilizan neurotransmisores como la acetilcolina y la dopamina, similar a los animales más complejos.
* Bioquímica del océano: Las medusas juegan un papel en la compleja red alimentaria del océano. Tienen que regular su equilibrio de sal, absorber nutrientes e incluso producir su propio alimento a través de la fotosíntesis en algunos casos.
En general, aunque no es tan compleja como la química de los animales superiores, las medusas poseen un conjunto sofisticado de procesos químicos que les permiten prosperar en su entorno marino.