1. Aumento del movimiento molecular: Las temperaturas elevadas hacen que las moléculas vibren más vigorosamente.
2. Debilitamiento de enlaces no covalentes: Este aumento de movimiento interrumpe la delicada red de enlaces de hidrógeno, interacciones hidrofóbicas y las fuerzas de van der Waals que mantienen juntas la estructura tridimensional de la proteína.
3. Despliegue de la proteína: A medida que se debilitan estos enlaces no covalentes, la proteína comienza a desarrollarse. Sus hélices alfa y hojas beta, que son responsables de la forma específica de la enzima, se desentrañor.
4. Pérdida del sitio activo: El sitio activo, la región específica en la enzima donde se une el sustrato (en este caso, catecol), a menudo se encuentra dentro de un bolsillo o surco específico formado por la proteína plegada. La desnaturalización interrumpe este sitio activo, lo que hace que la enzima no pueda unirse al sustrato.
5. Pérdida de actividad catalítica: Dado que el sitio activo ya no es funcional, la enzima ya no puede catalizar la oxidación del catecol.
Consecuencias de la desnaturalización:
* Pérdida de la función enzimática: La enzima ya no puede desempeñar su papel biológico.
* Posible agregación: Las proteínas desnaturalizadas a veces pueden agruparse, formando agregados. Estos agregados pueden ser perjudiciales para las células y los tejidos.
Reversibilidad:
En algunos casos, si la temperatura se reduce lentamente, la proteína podría volver a reproducirse a su estructura nativa y recuperar cierta actividad. Sin embargo, a temperaturas más altas, la desnaturalización a menudo es irreversible.
En resumen, las temperaturas superiores a 75 ° C interrumpen la estructura intrincada de la catecol oxidasa, lo que lleva a su desnaturalización, pérdida de actividad y daño potencialmente irreversible.