* a presión estándar: El dióxido de carbono es típicamente un gas a presión atmosférica estándar (1 atmósfera).
* bajo presión: Cuando se incrementa la presión, las moléculas de dióxido de carbono se forzan más juntas. Si la presión es lo suficientemente alta (por encima de 5.1 atmósferas), las moléculas pueden pasar de un estado gaseoso a un estado líquido.
* Punto crítico: Hay una temperatura específica y un punto de presión llamado punto crítico donde desaparece la distinción entre las fases líquidas y de gas. Para el dióxido de carbono, el punto crítico es de aproximadamente 31 ° C (88 ° F) y 73 atmósferas de presión. Por encima de este punto, el dióxido de carbono existe en un estado de fluido supercrítico, que exhibe propiedades de líquidos y gases.
Aplicaciones prácticas:
* Bebidas carbonatadas: El dióxido de carbono disuelto en bebidas carbonatadas como los refrescos es un líquido bajo presión.
* Extintores de fuego: Algunos extintores de incendios utilizan dióxido de carbono licuado bajo presión.
* Extracción de dióxido de carbono supercrítico: Esta técnica utiliza dióxido de carbono supercrítico para extraer compuestos valiosos de materiales.
Key Takeaway: Si bien el dióxido de carbono se conoce comúnmente como gas, puede pasar a un estado líquido bajo presión suficiente, e incluso a un estado de fluido supercrítico en condiciones específicas.