Materiales:
* 1 huevo crudo
* 1 vidrio alto
* Agua
* Sal de mesa
Procedimiento:
1. Comience con agua: Llena el vaso alrededor de 3/4 lleno de agua. Baje cuidadosamente el huevo en el agua. Observe lo que sucede. (Debería hundirse).
2. Agregar sal: Agregue gradualmente la sal de mesa al agua, revolviendo hasta que la sal se disuelva. Sigue agregando sal y revolviendo hasta que el huevo comience a flotar.
3. Observe: Una vez que el huevo flote, continúe agregando sal hasta que el huevo esté flotando completamente sumergido.
Explicación:
* Densidad y flotabilidad: El huevo se hunde porque es más denso que el agua. Esto significa que tiene más masa en el mismo volumen.
* Agua salada y densidad: Agregar sal aumenta la densidad del agua. A medida que el agua se vuelve más densa, se vuelve más capaz de soportar el peso del huevo.
* Principio de Archimedes: Este experimento demuestra el principio de Archimedes, que establece que la fuerza boyante sobre un objeto sumergido en un fluido es igual al peso del fluido desplazado por el objeto. Cuando el peso del agua desplazada es igual al peso del huevo, el huevo flota.
Variaciones:
* Puede usar diferentes objetos en lugar de un huevo, como una pequeña pieza de madera o un objeto de metal.
* Puede experimentar con diferentes líquidos, como aceite o jarabe, para ver cómo cambia la flotabilidad.
Seguridad:
* Use precaución al manejar el vidrio.
* Supervisar a los niños durante el experimento.
Este experimento es una manera divertida y fácil de aprender sobre la flotabilidad y la densidad. ¡Es una gran actividad para niños y adultos por igual!