meteorización química:
* Disolución: El agua del río a menudo contiene dióxido de carbono disuelto, que crea un ácido carbónico débil. Este ácido puede disolver ciertas rocas como piedra caliza y mármol, descomponiéndolas en partículas más pequeñas y llevándolas aguas abajo.
* oxidación: El flujo de agua oxigenada del río puede causar la oxidación de los minerales en las rocas, lo que lleva a su descomposición. Este proceso es particularmente efectivo en las rocas ricas en hierro.
* Hidrólisis: La reacción del agua con minerales en rocas puede conducir a la formación de minerales nuevos y más débiles, debilitando la estructura de la roca y haciéndola susceptible a una mayor meteorización.
* meteorización biológica: Las plantas y microorganismos que viven en el lecho del río pueden liberar ácidos y otros productos químicos que pueden contribuir a la meteorización química.
Meteorización física:
* abrasión: A medida que el río fluye, transporta sedimentos y escombros, que pueden moler y desgastar rocas a lo largo del lecho del río y las orillas. Este proceso es más efectivo en áreas con alta velocidad de agua.
* Acción hidráulica: La fuerza del agua que fluye en sí puede erosionar y descomponer las rocas, especialmente en áreas con corrientes o cascadas de movimiento rápido.
* congelarse: Si el agua del río se congela, la expansión del hielo puede ejercer presión sobre las rocas y hacer que se separen. Este proceso es más común en climas más fríos.
* SALA DE SAL: Si el agua del río contiene sales disueltas, estas sales pueden cristalizar en grietas y poros de rocas, ejerciendo presión sobre la roca y haciendo que se descomponga.
En resumen, los ríos pueden causar meteorización química y física debido a su naturaleza dinámica, transportando productos químicos disueltos, sedimentos y fuerza. Estos procesos combinados contribuyen a la erosión y la configuración de los paisajes con el tiempo.