* empírico y cuantitativo: La química se basa en gran medida en experimentos y mediciones. Sus principios se basan en observaciones cuantificables y análisis de datos.
* Objetivo y comprobable: Las teorías y leyes químicas se proban y verifican rigurosamente a través de la experimentación. Los resultados no son subjetivos o abiertos a la interpretación.
* Potencia predictiva: La química tiene un alto poder predictivo. Según los principios establecidos, los químicos pueden predecir el resultado de las reacciones o las propiedades de nuevas sustancias.
* Marco matemático: La química utiliza un marco matemático fuerte para describir sus principios y analizar datos experimentales.
Si bien algunas áreas de química pueden implicar aspectos más teóricos o conceptuales, el núcleo de la disciplina se basa en la observación empírica y la experimentación rigurosa. Esto es lo que lo distingue como una ciencia dura.
Es importante tener en cuenta que la distinción entre ciencias "duras" y "suaves" no siempre es clara y se puede debatir. Algunos argumentan que los términos están anticuados e inútiles. En última instancia, las ciencias duras y suaves contribuyen a nuestra comprensión del mundo, y los métodos y enfoques utilizados en cada uno son valiosos por derecho propio.