* Glass: Este es un ejemplo clásico. Es conocido por su capacidad de romperse en piezas afiladas con muy poca fuerza.
* Materiales de cerámica: La cerámica, como las baldosas de porcelana y cerámica, también son muy frágiles y pueden romperse fácilmente o romperse bajo estrés.
* hierro fundido: Si bien el hierro en sí es bastante fuerte, el hierro fundido es extremadamente frágil debido a su estructura interna.
* Diamante: Si bien es conocido por su dureza, Diamond también es increíblemente frágil. Esto significa que puede soportar mucha presión, pero se romperá fácilmente si golpea un golpe fuerte.
Otros factores a considerar:
* Temperatura: La fragilidad de un material puede cambiar drásticamente con la temperatura. Algunos materiales se vuelven más frágiles a bajas temperaturas.
* Tasa de carga: Aplicar la fuerza rápidamente puede hacer que un material sea más frágil que aplicarlo lentamente.
Por lo tanto, la sustancia "más frágil" depende del contexto y de qué criterios está utilizando para definir la fragilidad.