* Capa de óxido de cromo: El acero inoxidable contiene al menos 10.5% de cromo. Cuando se expone al aire, el cromo reacciona con oxígeno para formar una capa delgada e invisible de óxido de cromo (CR2O3) en la superficie. Esta capa es extremadamente duradera y actúa como una barrera protectora, evitando una mayor oxidación (oxidación) del acero subyacente.
* Passivation: Esta capa protectora de óxido de cromo se conoce como una "capa pasiva". Es muy estable y autocurador. Si la capa está dañada, se reformará rápidamente en presencia de oxígeno.
Por qué el acero inoxidable aún puede oxidarse:
* cloruros: Los cloruros (que se encuentran en el agua salada, el agua de mar y algunos tipos de agua de lluvia) pueden dañar la capa de óxido protectora. Esta es la razón por la cual el acero inoxidable es menos resistente a la oxidación en ambientes costeros.
* Temperaturas altas: La exposición prolongada a altas temperaturas también puede degradar la capa protectora.
* Grados de acero específicos: No todos los grados de acero inoxidable son iguales. Algunos tienen un contenido de cromo más bajo, lo que los hace más susceptibles a la oxidación.
* Imperfecciones de superficie: Los rasguños, abolladuras u otros daños en la superficie pueden comprometer la capa protectora y permitir que se forme óxido.
En conclusión:
Si bien el acero inoxidable es significativamente más resistente al óxido que el acero normal, no es del todo inmune. La presencia de ciertos factores ambientales, particularmente cloruros, aún puede conducir a la oxidación. El cuidado y el mantenimiento adecuados son cruciales para garantizar la durabilidad duradera del acero inoxidable.