1. Ganar electrones (aniones):
* Qué pasa: Un átomo gana uno o más electrones, lo que resulta en una carga negativa.
* Por qué sucede: Los átomos tienden a obtener electrones para lograr una configuración de electrones estable, que generalmente se asemeja al gas noble más cercano (grupo 18 en la tabla periódica).
* Ejemplo: Un átomo de cloro (CL) gana un electrón para convertirse en un ion de cloruro (Cl-), logrando una configuración estable similar al argón (AR).
2. Perdición de electrones (cationes):
* Qué pasa: Un átomo pierde uno o más electrones, lo que resulta en una carga positiva.
* Por qué sucede: Los átomos tienden a perder electrones para lograr una configuración de electrones estable.
* Ejemplo: Un átomo de sodio (NA) pierde un electrón para convertirse en un ion de sodio (Na+), logrando una configuración estable similar al neón (NE).
3. Compartir electrones (enlace covalente):
* Qué pasa: Dos o más átomos comparten electrones para lograr una configuración de electrones estable.
* Por qué sucede: Este tipo de unión ocurre entre los no metales. Compartir electrones crea un fuerte enlace entre los átomos, lo que resulta en la formación de moléculas.
* Ejemplo: Dos átomos de hidrógeno comparten un electrón cada uno para formar una molécula de hidrógeno (H2).
Consecuencias del enlace químico:
* Formación de moléculas y compuestos: Los átomos unidos crean nuevas sustancias con diferentes propiedades que los átomos individuales.
* Cambio en propiedades químicas y físicas: Las propiedades de las sustancias pueden alterarse drásticamente debido a la unión, como el punto de fusión, el punto de ebullición y la reactividad.
* Formación de compuestos iónicos: La atracción entre los cationes cargados positivamente y los aniones cargados negativamente da como resultado la formación de compuestos iónicos.
* Estabilidad: Al lograr una configuración de electrones estable, los átomos se vuelven más estables y menos propensos a reaccionar aún más.
En resumen: Ganar, perder o compartir electrones permite que los átomos se vuelvan más estables al lograr una cubierta externa completa de electrones. Este proceso conduce a la formación de enlaces químicos, lo que resulta en la creación de nuevas moléculas y compuestos con propiedades únicas.