* Regula el flujo: El regulador reduce la alta presión de la línea de gas a una presión segura y consistente para los quemadores. Esto asegura que el gas quema de manera eficiente y segura sin fluctuaciones.
* Prevención de la presión excesiva: Un regulador actúa como una salvaguardia, evitando que la presión de gas excesiva llegue a los quemadores. Esto puede suceder si hay un aumento en la presión de línea o un mal funcionamiento en la línea de gas.
* Asegurar una llama consistente: Al mantener una presión constante, el regulador contribuye a una llama estable y controlada en cada quemador, lo que permite una cocción más precisa.
Esencialmente, el regulador de presión de gas actúa como una válvula de seguridad y garantiza un flujo de gas adecuado a los quemadores, contribuyendo tanto a la seguridad como a el rendimiento.
Si sospecha un problema con el regulador de presión de gas de su gama, es importante contactar a un técnico calificado para su inspección y reparación.