* polaridad: Las moléculas de agua son polares, lo que significa que tienen un extremo ligeramente positivo (hidrógeno) y un extremo ligeramente negativo (oxígeno). Esto permite que el agua interactúe y disuelva otras moléculas polares, como sales y azúcares.
* enlace de hidrógeno: Las moléculas de agua forman fuertes enlaces de hidrógeno entre sí, lo que también contribuye a su capacidad para disolver las moléculas polares.
* Constante dieléctrica alta: El agua tiene una alta constante dieléctrica, lo que significa que debilita las fuerzas electrostáticas entre los iones en un soluto, lo que les facilita que se separen y se disuelvan.
Sin embargo, el agua no lo disuelve todo:
* moléculas no polares: El agua es un disolvente pobre para moléculas no polares como aceites y grasas. Estas moléculas carecen de la separación de carga que les permite interactuar con las moléculas polares del agua.
* Algunos compuestos iónicos: Ciertos compuestos iónicos, como el cloruro de plata, son muy mal solubles en el agua.
Por lo tanto, el agua es un buen solvente para muchas cosas, pero no para todo. Es más exacto decir que el agua es un solvente versátil, en lugar de universal.