* densidad: El zinc tiene una densidad muy específica (7.14 g/cm³). Medir la densidad de la muestra y compararla con el valor conocido para el zinc sería un indicador fuerte.
* Punto de fusión: El zinc se derrite a 419.5 ° C. Calentar la muestra y observar el punto de fusión sería otra forma de confirmar si es zinc puro.
* reacción con ácidos: El zinc reacciona con ácidos diluidos (como el ácido clorhídrico) para producir gas de hidrógeno. Observar la velocidad de reacción y la producción de burbujas sería un buen indicador. Sin embargo, este método no sería definitivo ya que otros metales también podrían reaccionar con los ácidos.
Nota importante: Si bien estas pruebas proporcionan buenas pistas, ninguna es 100% definitiva. Para un análisis más preciso, se necesitarían técnicas más avanzadas como difracción de rayos X o espectroscopía de absorción atómica.