1. Entrada de aire: El aire atmosférico ingresa a las instalaciones de producción de nitrógeno a través de un sistema de filtración para eliminar el polvo, las partículas y los contaminantes.
2. Compresión de aire: El aire entrante se comprime mediante potentes compresores para aumentar significativamente su presión. Este paso de compresión es crucial para los procesos de separación posteriores.
3. Enfriamiento y Purificación: El aire comprimido se somete a un proceso de enfriamiento para eliminar la humedad y otras impurezas. Luego pasa a través de varios sistemas de purificación, como lechos de carbón activado y tamices moleculares, para eliminar aún más contaminantes como dióxido de carbono (CO2), hidrocarburos y trazas de impurezas.
4. Adsorción por cambio de presión (PSA): PSA es una tecnología ampliamente utilizada para la generación de nitrógeno. Implica hacer pasar el aire comprimido purificado a través de una serie de recipientes de adsorción que contienen zeolita, un material microporoso. La zeolita adsorbe selectivamente oxígeno (O2) y otros gases mientras permite el paso del nitrógeno.
5. Producto de nitrógeno: La corriente de nitrógeno que sale de los recipientes de PSA se purifica adicionalmente para eliminar cualquier impureza restante. El producto final es gas nitrógeno puro, que cumple con las especificaciones y estándares de calidad deseados.
6. Recuperación de Otros Gases: El proceso PSA también genera corrientes de oxígeno concentrado y otros gases que se separaron del aire. Estos gases pueden recuperarse y utilizarse para diversos fines industriales.
Además del PSA, otras tecnologías para la producción de nitrógeno incluyen la destilación criogénica y la separación por membranas. La elección de la tecnología depende de factores como la pureza requerida del nitrógeno, la capacidad de producción y los requisitos específicos de la aplicación.
Una vez producido, el gas nitrógeno puro se almacena en contenedores de alta presión o se suministra a través de tuberías a industrias que lo utilizan para una variedad de aplicaciones, incluida la conservación de alimentos, la fabricación farmacéutica, la metalurgia, la electrónica y el procesamiento químico.