Las tuberías de combustible de los automóviles no están hechas de tubos de cobre. Los tubos de cobre se utilizan más comúnmente para tuberías de agua o líneas de refrigeración. Las líneas de combustible suelen estar hechas de acero, caucho o nailon, ya que estos materiales son más resistentes a los efectos corrosivos de la gasolina y el diésel.