La coquina es un tipo de piedra caliza que se compone principalmente de conchas rotas y fragmentos de organismos marinos, como moluscos y corales. Es una roca sedimentaria que se forma cuando estos fragmentos de conchas y otros escombros se depositan y cementan con el tiempo. La coquina se encuentra típicamente en ambientes costeros, donde puede formar playas, dunas y otras características geológicas. Debido a su composición, la coquina es una roca relativamente blanda y porosa que suele utilizarse como material de construcción o con fines decorativos.