Los metaloides comparten algunas características con los metales, como su capacidad para conducir calor y electricidad. Sin embargo, también comparten algunas características con los no metales, como su capacidad para formar enlaces covalentes. Los metaloides suelen tener una apariencia brillante, pero no son tan maleables ni dúctiles como los metales.
Los metaloides se utilizan en una variedad de aplicaciones, incluidos semiconductores, células solares y dispositivos electrónicos. También se utilizan como catalizadores en reacciones químicas.