Cuando se forma una costra sobre una herida, se trata de un cambio físico. A medida que las plaquetas se agregan y crean un coágulo, bloquean físicamente el flujo de sangre de la herida. Luego, la fibrina refuerza el coágulo para crear una costra dura. Esta capa protectora también protege físicamente la piel de infecciones. Este proceso implica una transformación sin alterar químicamente su composición, por lo que se trata de un cambio físico.