1. Valor de pH:
- Las soluciones ácidas tienen un valor de pH inferior a 7, normalmente inferior a 7.
- El agua pura tiene un pH neutro de exactamente 7 a temperatura ambiente.
2. Concentración de iones de hidrógeno:
- Las soluciones ácidas tienen una mayor concentración de iones de hidrógeno (H+) en comparación con el agua pura.
- El agua pura contiene una cantidad equilibrada de iones de hidrógeno e iones de hidróxido (OH-), lo que la hace neutra.
3. Propiedades químicas:
- Las soluciones ácidas se caracterizan por su sabor amargo, su naturaleza corrosiva y su capacidad para volver rojo el papel tornasol azul.
- El agua pura no tiene un sabor distintivo, no es corrosiva y no afecta el color del papel tornasol.
4. Conductividad eléctrica:
- Las soluciones ácidas generalmente tienen una mayor conductividad eléctrica debido a la presencia de iones de hidrógeno libres que pueden transportar una carga eléctrica.
- El agua pura tiene una baja conductividad eléctrica porque contiene una concentración relativamente baja de iones.
5. Efectos corrosivos:
- Se sabe que las soluciones ácidas son corrosivas, lo que significa que pueden disolver o dañar materiales como metales, tejidos y ciertas telas con el tiempo.
- El agua pura, al ser neutra, no es corrosiva y no provoca daños importantes en la mayoría de materiales.
6. Reacciones químicas:
- Los ácidos reaccionan fácilmente con sustancias como bases, metales, carbonatos y ciertos óxidos metálicos, liberando gas hidrógeno o formando sales mediante reacciones de neutralización.
- El agua pura no sufre reacciones químicas importantes con la mayoría de sustancias.
7. Efectos biológicos:
- Las soluciones ácidas pueden ser perjudiciales para los organismos vivos debido a su naturaleza corrosiva. La exposición prolongada puede causar irritación, daño tisular e incluso quemaduras en humanos y animales.
- El agua pura es esencial para la vida y no es tóxica para los organismos, sirviendo como componente primario de los fluidos corporales y facilitando los procesos fisiológicos.
Es importante tener en cuenta que las características específicas de las soluciones ácidas pueden variar según la concentración de iones de hidrógeno y los tipos de ácidos presentes. El agua pura, en cambio, mantiene sus propiedades neutras salvo que se introduzcan sustancias que alteren su pH.