El dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno son contaminantes del aire nocivos. El dióxido de azufre puede causar problemas respiratorios, incluidos asma y bronquitis, y también puede dañar el medio ambiente al contribuir a la lluvia ácida. Los óxidos de nitrógeno también pueden causar problemas respiratorios, así como smog y agotamiento de la capa de ozono.