Algunos ejemplos de sustancias que forman soluciones de electrolitos incluyen:
- Ácidos, como el ácido clorhídrico (HCl) y el ácido sulfúrico (H2SO4)
- Bases, como hidróxido de sodio (NaOH) e hidróxido de potasio (KOH)
- Sales, como cloruro de sodio (NaCl) y nitrato de potasio (KNO3)
Cuando estas sustancias se disuelven en agua, se disocian en sus iones constituyentes. Por ejemplo, cuando el cloruro de sodio se disuelve en agua, se disocia en iones sodio (Na+) e iones cloruro (Cl-). Estos iones quedan entonces libres para moverse por la solución, llevando consigo una carga eléctrica.
Las soluciones de electrolitos son importantes porque desempeñan un papel en muchos procesos biológicos, como la transmisión nerviosa, la contracción muscular y la función cardíaca. También se utilizan en una variedad de aplicaciones industriales, como baterías, galvanoplastia y tratamiento de agua.