Los compuestos iónicos se forman cuando hay una transferencia completa de electrones de un átomo a otro, dando como resultado la formación de iones con carga positiva (cationes) e iones con carga negativa (aniones). La atracción electrostática entre estos iones con cargas opuestas mantiene unido el compuesto iónico. Por el contrario, los compuestos moleculares se forman al compartir electrones entre átomos, lo que lleva a la formación de enlaces covalentes. Los enlaces covalentes de la dextrosa mantienen unidos los átomos y determinan sus propiedades moleculares, como su estructura, forma y reactividad.