La sal es un compuesto porque está formada por dos o más elementos que se combinan químicamente en una proporción fija en masa. En el caso de la sal, los elementos son sodio y cloro, que se combinan en una proporción de 1:1 para formar cloruro de sodio (NaCl). Las propiedades de la sal son diferentes de las de sus elementos constituyentes y no se pueden separar en sus elementos constituyentes por medios físicos.