La reacción general se puede representar de la siguiente manera:
Ácido + compuesto de carbonato -> Sal + Agua + gas dióxido de carbono
Por ejemplo, cuando el ácido clorhídrico (HCl) reacciona con el carbonato de calcio (CaCO3), se produce la siguiente reacción:
2HCl + CaCO3 -> CaCl2 + H2O + CO2
En esta reacción, se forma cloruro de calcio (CaCl2) como sal, se produce agua (H2O) y se libera dióxido de carbono (CO2).
Los compuestos de carbonato son comunes en la naturaleza y se pueden encontrar en diversas formas, como piedra caliza, mármol y bicarbonato de sodio (bicarbonato de sodio). Cuando los ácidos reaccionan con estos compuestos, la liberación de dióxido de carbono puede provocar burbujeos, burbujas o efervescencia. Esta reacción se observa a menudo en situaciones cotidianas, como cuando se agrega vinagre (ácido acético) al bicarbonato de sodio para crear polvo para hornear o cuando se disuelven tabletas antiácidas (que contienen bicarbonato de sodio) en agua.
La reacción entre ácidos y carbonatos también es importante en procesos industriales, como en la producción de cemento y vidrio. Además, la reacción desempeña un papel en procesos geológicos como la formación de cuevas y la erosión de las rocas.