Aquí hay una explicación más detallada:
Densidad del hielo:
A 0 grados centígrados, el agua sufre un cambio de fase de líquida a sólida y forma hielo. Durante este proceso, las moléculas del agua se vuelven más ordenadas y forman una estructura cristalina. Esta disposición da como resultado una disminución del volumen de agua, lo que lleva a un aumento de su densidad. La densidad del hielo a 0 grados centígrados es de 917 kg/m³. Esto significa que por cada metro cúbico de hielo hay una masa de 917 kilogramos.
Densidad del agua:
Por el contrario, el agua líquida a 0 grados centígrados tiene una densidad de 1000 kg/m³. Esto significa que por cada metro cúbico de agua hay una masa de 1000 kilogramos. La densidad del agua se considera la referencia estándar para medir la densidad de otras sustancias.
Comparación de densidad:
Comparando las densidades del hielo y el agua, encontramos que el hielo es menos denso que el agua a 0 grados Celsius. Esta diferencia de densidad es significativa porque hace que el hielo flote sobre el agua. Cuando el agua se congela y se transforma en hielo, su volumen se expande, haciéndola menos densa. Como resultado, el hielo flota en la superficie del agua, creando una capa de aislamiento que ayuda a regular la temperatura en los ecosistemas acuáticos.
En resumen, la densidad del hielo a 0 grados centígrados es de 917 kg/m³, mientras que la densidad del agua a la misma temperatura es de 1000 kg/m³. La menor densidad del hielo en comparación con el agua explica por qué el hielo flota sobre el agua líquida.