La reacción entre zinc y oro se puede representar mediante la siguiente ecuación:
$$Zn(s) + 2Au^3+(aq) → 2Au(s) + Zn^2+(aq)$$
En esta reacción, los átomos de zinc se oxidan desde un estado neutro a un estado de oxidación +2, mientras que los iones de oro se reducen desde un estado de oxidación +3 a un estado neutro. Los átomos de oro sólidos precipitan de la solución, mientras que los iones de zinc permanecen en la solución.
La capacidad del zinc para desplazar al oro se debe a su menor reactividad en comparación con el oro. Esto significa que el zinc se oxida más fácilmente que el oro y, por tanto, está más dispuesto a ceder sus electrones. Esta diferencia en reactividad es lo que impulsa el proceso de cementación.
El proceso de cementación se utiliza comúnmente en la industria minera para extraer oro de los minerales. Primero se lixivia el mineral con una solución de cianuro, que disuelve el oro. Luego, la solución rica en oro se pasa a través de un lecho de virutas de zinc, donde los átomos de zinc desplazan los iones de oro de la solución. Los átomos de oro precipitan entonces de la solución y pueden recogerse.