La razón principal por la que el germanio y el arsénico no son más similares es que tienen configuraciones electrónicas diferentes. El germanio tiene cuatro electrones de valencia, mientras que el arsénico tiene cinco. Esta diferencia en la configuración electrónica conduce a diferentes propiedades químicas. Por ejemplo, es más probable que el germanio forme enlaces covalentes, mientras que es más probable que el arsénico forme enlaces iónicos.
Además, el germanio y el arsénico tienen radios atómicos diferentes. El germanio tiene un radio atómico de 122 picómetros, mientras que el arsénico tiene un radio atómico de 115 picómetros. Esta diferencia en los radios atómicos conduce a diferentes propiedades físicas. Por ejemplo, el germanio es más denso que el arsénico.
Por lo tanto, si bien el germanio y el arsénico son elementos del grupo 14, tienen propiedades bastante diferentes debido a sus diferentes configuraciones electrónicas y radios atómicos.