La piedra caliza (carbonato de calcio, CaCO3) sirve como fuente de óxido de calcio (CaO), que actúa como agente fundente. Ayuda a bajar el punto de fusión de la mezcla y promueve la formación de una fase líquida.
La arena (dióxido de silicio, SiO2) proporciona el componente principal del vidrio:la sílice. Cuando se calienta, la sílice se transforma a un estado fundido y juega un papel crucial en la determinación de las propiedades del vidrio, como su resistencia y durabilidad.
La soda (carbonato de sodio, Na2CO3) actúa como agente fundente secundario, ayudando en el proceso de fusión y reduciendo aún más la temperatura de fusión de la mezcla. También contribuye a la composición química del vidrio y puede influir en sus características como claridad, color y propiedades de expansión térmica.
Cuando estos materiales se calientan juntos a temperaturas que normalmente oscilan entre 1400 y 1600 grados Celsius (2552 a 2912 grados Fahrenheit), reaccionan y se fusionan para formar un líquido de vidrio fundido. Luego, a este líquido se le da forma y se enfría de manera controlada para crear varios tipos de productos de vidrio.
Las proporciones y tipos específicos de materias primas utilizadas pueden variar según las propiedades y características deseadas del producto de vidrio final.