En un enlace polar, el átomo más electronegativo atrae los electrones con más fuerza, creando una carga negativa parcial en sí mismo y una carga positiva parcial en el átomo menos electronegativo. Esto da como resultado una separación de carga dentro del enlace, creando un momento dipolar. El momento dipolar es una medida de la polaridad de un enlace y está representado por una flecha que apunta desde el extremo positivo al extremo negativo del dipolo.
La polaridad de un enlace afecta la estructura y las propiedades moleculares generales. Los enlaces polares pueden conducir a la formación de dipolos permanentes, que influyen en las propiedades físicas de las moléculas, como su punto de ebullición y solubilidad. También pueden participar en varios tipos de interacciones intermoleculares, como los enlaces de hidrógeno, que desempeñan un papel crucial en la determinación de la estructura y el comportamiento de las moléculas.