La densidad de una sustancia se define como su masa dividida por su volumen. A temperatura ambiente (25°C) y presión atmosférica, el agua tiene una densidad de aproximadamente 1 gramo por centímetro cúbico (g/cm³). Por el contrario, el dióxido de carbono tiene una densidad de aproximadamente 0,0019 g/cm³ en las mismas condiciones. Por tanto, el agua es más densa que el dióxido de carbono.