1. Tamaño atómico: El yodo tiene un tamaño atómico mayor que el bromo. A medida que aumenta el tamaño atómico, también aumenta la distancia entre el núcleo y los electrones más externos. Esto da como resultado una disminución en la carga nuclear efectiva que experimentan los electrones más externos. Como resultado, los electrones más externos del yodo están más sueltos y son menos reactivos en comparación con el bromo.
2. Polarizabilidad: La polarizabilidad es la capacidad de un átomo o molécula de deformar su nube de electrones en respuesta a un campo eléctrico externo. El yodo es menos polarizable que el bromo. Esto significa que la nube de electrones del yodo está más firmemente retenida y es menos susceptible a la distorsión. Como resultado, el yodo es menos reactivo con los electrófilos (especies que se sienten atraídas por los electrones) en comparación con el bromo.
3. Energía de disociación del enlace: La energía de disociación del enlace del yodo es mayor que la del bromo. Esto significa que se requiere más energía para romper el enlace I-I en el yodo en comparación con el enlace Br-Br en el bromo. Como resultado, es menos probable que el yodo sufra una escisión del enlace homolítico, que es una vía de reacción común para muchas reacciones químicas.
En resumen, el mayor tamaño atómico, la menor polarización y la mayor energía de disociación del enlace del yodo contribuyen a su reducida reactividad en comparación con el bromo.