El cuarzo está compuesto principalmente de dióxido de silicio, que es un compuesto muy estable que no reacciona fácilmente con los ácidos. Por otro lado, la calcita está compuesta principalmente de carbonato de calcio, que es un mineral relativamente blando que reacciona fácilmente con los ácidos. Cuando la calcita se expone a ácidos, como el ácido clorhídrico o el ácido sulfúrico, sufre una reacción química que produce dióxido de carbono gaseoso y agua. Esta reacción se usa comúnmente en laboratorios e industrias para probar la presencia de carbonatos en una sustancia.