Agregar azúcar al agua aumenta su punto de ebullición. Esto se debe a que las moléculas de azúcar compiten con las moléculas de agua por el espacio en la superficie del líquido. Como resultado, pueden escapar menos moléculas de agua del líquido, lo que significa que el agua debe alcanzar una temperatura más alta para poder hervir.
Densidad
Agregar azúcar al agua aumenta su densidad. Esto se debe a que el azúcar es más denso que el agua. Como resultado, el mismo volumen de agua con azúcar añadido pesará más que el mismo volumen de agua pura.
Viscosidad
Agregar azúcar al agua aumenta su viscosidad. Esto se debe a que las moléculas de azúcar ralentizan el movimiento de las moléculas de agua. Como resultado, el agua se vuelve más espesa y más difícil de verter.
Índice de refracción
Agregar azúcar al agua aumenta su índice de refracción. Esto se debe a que las moléculas de azúcar desvían la luz más que las moléculas de agua. Como resultado, un rayo de luz se curvará más cuando pasa a través de agua con azúcar añadido que cuando pasa a través de agua pura.
Color
Agregar azúcar al agua puede cambiar su color. Esto se debe a que las moléculas de azúcar pueden absorber la luz. La cantidad y el tipo de luz absorbida depende del tipo de azúcar y de la concentración de la solución.