En este proceso, las moléculas de agua en la solución ganan suficiente energía para superar las fuerzas que las mantienen unidas a las moléculas de azúcar y escapar al aire en forma de vapor de agua. Las moléculas de azúcar quedan atrás, por lo que la composición de la solución cambia, pero no la naturaleza química de las sustancias involucradas.
Por tanto, la evaporación del agua de una solución de azúcar es un cambio físico.