El proceso de descomposición de la glucosa paso a paso se llama glucólisis. La glucólisis ocurre en el citoplasma de la célula y consta de diez pasos. El primer paso es la fosforilación de la glucosa para formar glucosa-6-fosfato. Este paso es catalizado por la enzima hexoquinasa. Luego se isomeriza la glucosa-6-fosfato para formar fructosa-6-fosfato. Este paso es catalizado por la enzima fosfoglucomutasa.
Luego la fructosa-6-fosfato se fosforila para formar fructosa-1,6-bifosfato. Este paso está catalizado por la enzima fosfofructoquinasa-1. Luego, la fructosa-1,6-bifosfato se escinde en dos moléculas de tres carbonos, gliceraldehído-3-fosfato y dihidroxiacetona fosfato. Este paso es catalizado por la enzima aldolasa.
Luego el gliceraldehído-3-fosfato se oxida para formar 1,3-bisfosfoglicerato. Este paso es catalizado por la enzima gliceraldehído-3-fosfato deshidrogenasa. Luego, el 1,3-bisfosfoglicerato se fosforila para formar 3-fosfoglicerato. Este paso es catalizado por la enzima fosfoglicerato quinasa.
Luego, el 3-fosfoglicerato se isomeriza para formar 2-fosfoglicerato. Este paso es catalizado por la enzima fosfoglicerato mutasa. Luego, el 2-fosfoglicerato se deshidrata para formar fosfoenolpiruvato. Este paso es catalizado por la enzima enolasa.
Luego el fosfoenolpiruvato se transfiere a ADP para formar ATP y piruvato. Este paso es catalizado por la enzima piruvato quinasa. Luego, el piruvato puede ingresar al ciclo del ácido cítrico, donde se oxida aún más para producir ATP, CO2 y H2O.
La descomposición paso a paso de la glucosa es necesaria para que el cuerpo extraiga energía de manera eficiente de la glucosa. Si la glucosa se descompusiera toda a la vez, la célula se vería abrumada por la energía y no podría utilizarla toda. Al descomponer la glucosa paso a paso, la célula puede regular cuidadosamente su producción de energía y producir ATP según sea necesario.