El hidróxido de sodio (NaOH), también conocido como sosa cáustica o lejía, es un álcali fuerte que se encuentra comúnmente en los limpiadores de pisos. Es una sustancia altamente corrosiva que puede provocar quemaduras graves en la piel y daños oculares. El hidróxido de sodio se utiliza en limpiadores de pisos debido a su capacidad para descomponer la suciedad, la grasa y la mugre. También es eficaz para eliminar manchas y desinfectar superficies. Sin embargo, debido a su naturaleza peligrosa, es importante manipular el hidróxido de sodio con precaución y seguir las instrucciones de seguridad proporcionadas por el fabricante.