Algunos ejemplos de sales que se disuelven en agua para formar soluciones iónicas incluyen cloruro de sodio (NaCl), nitrato de potasio (KNO3) y sulfato de cobre (CuSO4). Cuando estas sales se disuelven en agua, los iones de sodio, potasio y cobre adquieren carga positiva, mientras que los iones de cloruro, nitrato y sulfato adquieren carga negativa. Luego, los iones se mueven libremente en la solución, permitiendo que la solución conduzca electricidad.