1. Colección: Las aguas grises se generan a partir de diversos electrodomésticos y se recogen a través de sistemas de plomería independientes. Es importante no mezclar aguas grises con aguas residuales que contengan contaminantes nocivos como los desechos del inodoro.
2. Cribado y Filtración: El primer paso en el tratamiento de aguas grises es el cribado para eliminar partículas grandes, desechos y sólidos. El agua puede pasar a través de coladores, cribas o filtros para eliminar los sólidos suspendidos y garantizar el buen funcionamiento de los procesos de tratamiento posteriores.
3. Sedimentación y Clarificación: Después del tamizado, las aguas grises se pueden dirigir a un tanque de sedimentación o clarificador. Esto permite la separación de partículas sólidas del líquido al permitir que los sólidos se sedimenten en el fondo del tanque.
4. Tratamiento Biológico: La siguiente etapa suele ser el tratamiento biológico, donde las bacterias u otros microorganismos descomponen los contaminantes orgánicos en las aguas grises. Esto se puede hacer utilizando varios métodos, incluidos lodos activados, contactores biológicos giratorios y humedales artificiales.
5. Desinfección: Para eliminar los microorganismos nocivos, la desinfección es fundamental. Esto se puede lograr utilizando varios métodos, como cloración, tratamiento con luz ultravioleta (UV) u ozonización. La desinfección garantiza que las aguas grises tratadas sean seguras para su reutilización.
6. Filtración y Pulido: Se realiza una filtración final para eliminar las impurezas y partículas restantes. Se pueden utilizar procesos de tratamiento avanzados, como la ósmosis inversa o la filtración por membrana, para purificar aún más las aguas grises para aplicaciones específicas.
7. Reutilizar: Después del tratamiento, las aguas grises se pueden reutilizar para diversos fines no potables. Puede utilizarse para riego, cisterna de inodoros, lavado de coches o, en determinados casos, como fuente de agua para lavandería y duchas.
Vale la pena señalar que los sistemas de recuperación de aguas grises pueden variar en complejidad y tecnología según el uso previsto del agua tratada y las regulaciones y pautas específicas de las diferentes regiones. Se deben seguir las regulaciones y pautas locales al diseñar e implementar sistemas de recuperación de aguas grises para garantizar una reutilización segura y eficiente del agua.