La fluorosis dental es una afección que puede ocurrir cuando una persona consume demasiado flúor, ya sea a través del agua potable u otras fuentes como pasta de dientes o enjuague bucal. La fluorosis puede provocar manchas o rayas blancas en los dientes, que suelen ser leves y no afectan a la salud general de los dientes. En casos graves, la fluorosis puede provocar cambios más notorios en la apariencia de los dientes y también puede afectar la estructura dental subyacente.
El riesgo de fluorosis dental está relacionado con la cantidad de fluoruro consumido, la duración de la exposición y factores individuales como la edad y la genética. Los niños menores de 8 años corren el mayor riesgo de sufrir fluorosis dental, ya que sus dientes aún están en desarrollo.
Sin embargo, es importante señalar que los beneficios del fluoruro en la prevención de las caries superan los riesgos de la fluorosis dental, especialmente cuando los niveles de fluoruro se mantienen en el nivel óptimo de 0,7 mg/L. Los chequeos dentales periódicos pueden ayudar a identificar y controlar cualquier signo de fluorosis dental y garantizar que la exposición al fluoruro esté dentro de límites seguros.