Agregar leche a una bebida alcohólica y luego cuajar esa leche es una técnica de conservación de 300 años de antigüedad que fue utilizada nada menos que por Ben Franklin.
Únase a George mientras descubre la química que hace que esta técnica sea tan útil y aprenda a preparar el mejor martini espresso que jamás haya probado.
Proporcionado por la Sociedad Química Estadounidense