Crédito:Sociedad Química Estadounidense
Debido a que el ácido gamma hidroxibutírico (GHB), comúnmente conocida como una "droga de violación en una cita" es rápidamente absorbida y metabolizada por el cuerpo, Es difícil para las fuerzas del orden saber si a alguien se le ha administrado GHB. Ahora, los científicos informan en la revista de ACS Química analítica que han identificado un biomarcador potencial que podría conducir a pruebas para detectar el compuesto que podrían realizarse mucho más tarde que las actuales.
Cuando se ingiere, El GHB puede hacer que una persona se sienta atontada o somnolienta y puede inducir amnesia. Como medicamento recetado, se usa para tratar la narcolepsia, un trastorno del sueño, además de aliviar el dolor, fatiga y otros síntomas de fibromialgia. Pero también se ha utilizado como una droga de club recreativa y se ha relacionado con miles de casos de agresión sexual. Las técnicas actuales solo pueden detectar el GHB en las primeras horas después de la ingestión. Además, requieren modificaciones considerables en las muestras que pueden sesgar los resultados o incluso destruir la evidencia. Para abordar estos desafíos, Míriam Pérez-Trujillo y sus colegas querían ver si podían identificar un biomarcador del fármaco que permanecería en la orina o en la sangre mucho más tiempo que el propio GHB. También querían encontrar un método que no requiriera una manipulación extensiva de la muestra.
Los investigadores estudiaron muestras de un ensayo clínico en el que los voluntarios recibieron pequeñas dosis de GHB. Se tomaron muestras de sangre y orina de los participantes del ensayo a intervalos regulares durante las 30 horas posteriores a la ingestión. Los científicos analizaron las muestras mediante espectroscopia de resonancia magnética nuclear y encontraron que podían detectar GHB en muestras de orina tomadas hasta 2 horas después de la ingestión. También pudieron distinguir el GHB de otros fármacos similares. En tono rimbombante, los investigadores encontraron que el glicolato, un metabolito de GHB, podría ser un buen biomarcador para el fármaco. Podían medir sus niveles en la orina hasta 20 horas después de que se tomó el medicamento. Este hallazgo podría constituir la base de pruebas que podrían realizarse mucho más tarde que las actuales. Y, porque la técnica no dañó ni destruyó las muestras, son posibles más análisis con otros métodos.