Crédito:CC0 Public Domain
Los efectos sobre la salud de las deficiencias de zinc y hierro pueden ser devastadores, particularmente en los países en desarrollo. Una estrategia para abordar este problema consiste en fertilizar los cultivos con micronutrientes. Pero nadie ha descubierto todavía si estos nutrientes agregados terminan en productos alimenticios elaborados con cultivos fortificados. Ahora los investigadores informan en ACS ' Diario de la química agrícola y alimentaria que este tipo de biofortificación puede potenciar los micronutrientes en el pan, pero otros factores también son importantes.
La anemia afecta a más del 30 por ciento de la población mundial, y muchos casos se deben a deficiencia de hierro, según la Organización Mundial de la Salud. Muchas de las mismas personas también se ven afectadas por deficiencias de zinc. Estas condiciones pueden conducir a un crecimiento deficiente, problemas neurológicos e incluso muerte prematura. Para combatir las deficiencias de hierro y zinc, los nutrientes se pueden aplicar a los cultivos, por lo que finalmente terminarán en productos alimenticios. Pero pocos estudios han investigado si la práctica común de fertilización foliar —aplicar micronutrientes a las hojas— tiene el resultado deseado. Entonces Valentina Ciccolini y sus colegas se propusieron determinar qué tan efectiva podría ser esta estrategia, utilizando el trigo como cultivo de estudio.
Los investigadores encontraron que la fertilización de una variedad antigua de trigo aumentaba la concentración de zinc de la harina en más del 78 por ciento. Los niveles de hierro se mantuvieron prácticamente iguales independientemente de si las variedades estaban biofortificadas; sin embargo, la variedad antigua en el estudio tenía concentraciones más altas del micronutriente que la variedad moderna. El análisis también mostró que la molienda de granos, independientemente de que provengan de cultivos biofortificados, en harina de trigo integral versus harina blanca resultó en niveles más altos de hierro, zinc y otros compuestos que promueven la salud, incluidos los antioxidantes. Adicionalmente, el proceso de elaboración del pan cambió ligeramente las concentraciones de hierro y zinc, pero aumentó en gran medida su biodisponibilidad en un 77 y un 70 por ciento, respectivamente. Los investigadores dicen que sus hallazgos demuestran que la biofortificación, La técnica de molienda y horneado deben tener en cuenta las estrategias para mejorar el pan con hierro y zinc para combatir las deficiencias.