* Tamaño: Si bien el núcleo es un orgánulo relativamente grande dentro de una célula, todavía es demasiado pequeño para verse a simple vista. Un microscopio de luz proporciona el aumento necesario para ver su estructura.
* Resolución: Los microscopios de luz ofrecen una resolución suficiente para distinguir el núcleo de otros componentes celulares.
Si bien los microscopios electrónicos (TEM y SEM) proporcionan una resolución mucho más alta y pueden revelar estructuras increíblemente detalladas, no son ideales para estudiar el núcleo en su estado natural:
* Preparación: La microscopía electrónica requiere una preparación de muestra extensa, que a menudo implica la fijación, la tinción y el corte de la muestra, lo que puede distorsionar la estructura del núcleo.
* Células vivas: Los microscopios electrónicos no son adecuados para observar las células vivas.
Por lo tanto, A Microscopio de luz es la herramienta preferida para estudiar el núcleo en su contexto natural dentro de una célula viva o conservada.