Estructura:
* Muro celular: Una capa externa rígida compuesta de peptidoglucano (un polímero complejo de azúcar y aminoácidos), que proporciona soporte estructural y protección.
* Membrana de plasma: Una membrana delgada y selectivamente permeable que encierra el citoplasma y controla el movimiento de sustancias dentro y fuera de la célula.
* citoplasma: Una sustancia similar al gel que llena la célula y contiene el material genético de la célula (ADN) y los ribosomas.
* nuceoide: Una región en el citoplasma donde se encuentra el ADN bacteriano, pero no está encerrado por una membrana.
* ribosomas: Pequeñas estructuras responsables de la síntesis de proteínas.
* flagelos: Apéndices largos, similares a un látigo, que ayudan a la bacteria a moverse.
* pili: Apéndices cortos, similares al cabello que ayudan a la bacteria a unirse a las superficies.
* Cápsula: Una capa externa viscosa que ayuda a proteger la bacteria del medio ambiente y puede ayudar en la fijación.
Características clave:
* Estructura simple: Sin un núcleo y orgánulos unidos a la membrana.
* Tamaño pequeño: Típicamente de 1-10 micrómetros de diámetro.
* Metabolismo diverso: Las bacterias exhiben una amplia gama de capacidades metabólicas, que incluyen fotosíntesis, respiración y fermentación.
* Reproducción rápida: Las bacterias pueden reproducirse asexualmente a través de la fisión binaria, lo que permite un rápido crecimiento de la población.
* Adaptación: Las bacterias son organismos altamente adaptables que pueden sobrevivir en una amplia gama de entornos.
Nota importante: Si bien esto describe una bacteria típica, existen variaciones significativas en la estructura y la función entre las diferentes especies bacterianas. Por ejemplo, algunas bacterias carecen de una pared celular o tienen diferentes tipos de flagelos.
En resumen, una bacteria típica es una célula procariota pequeña, simple y adaptable con una pared celular, membrana plasmática, citoplasma, nuceoides, ribosomas y potencialmente flagelos, pili y una cápsula.