ácidos grasos de cadena corta (SCFA):
* Butyrate: La principal fuente de energía para las células de colon, el butirato juega un papel en el mantenimiento de la salud intestinal, reduce la inflamación y potencialmente evita el cáncer de colon.
* Propionate: Ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y el metabolismo de los lípidos, lo que puede contribuir con el control de peso.
* acetato: Influye en el gasto de apetito y energía, y también juega un papel en la función hepática.
vitaminas:
* Vitamina K: Esencial para la coagulación de la sangre.
* vitamina B: Se producen varias vitaminas B, incluida B12, que son cruciales para el metabolismo energético y otras funciones corporales.
Otras sustancias beneficiosas:
* Compuestos antimicrobianos: Estos ayudan a inhibir el crecimiento de bacterias dañinas en el intestino.
* Enzimas: Algunas bacterias producen enzimas que ayudan en la digestión, particularmente de carbohidratos complejos.
* neurotransmisores: Algunas bacterias intestinales producen neurotransmisores como GABA y serotonina, lo que puede influir en el estado de ánimo y la función cerebral.
Es importante tener en cuenta que los tipos y cantidades específicos de estas sustancias producidas varían según:
* Dieta individual: La composición de su microbiota intestinal está fuertemente influenciada por lo que come.
* Factores genéticos: Sus genes pueden afectar los tipos de bacterias que colonizan su intestino.
* Estado de salud: Las condiciones como las enfermedades crónicas pueden alterar el microbioma intestinal y su producción de estas sustancias beneficiosas.
En general, la microbiota intestinal juega un papel crucial en el mantenimiento de su salud y bienestar. Su producción de estas sustancias contribuye a un sistema digestivo saludable, un sistema inmunitario e incluso a su salud mental.