1. El microscopio:
* Microscopios tempranos: Si bien no son lo suficientemente potentes como para ver células individuales, los primeros microscopios (inventados alrededor del siglo XVI) permitieron a los científicos observar objetos pequeños no visibles a simple vista.
* Microscopios compuestos: La invención del microscopio compuesto en el siglo XVII fue crucial. Este tipo de microscopio utiliza múltiples lentes para magnificar los objetos significativamente, lo que permite a científicos como Robert Hooke y Antonie Van Leeuwenhoek hacer observaciones innovadoras.
2. La lente:
* Calidad de lente mejorada: Los avances en las técnicas de molienda de lentes durante los siglos XVII y XVIII condujeron a una mejor resolución y aumento en los microscopios. Esto permitió observaciones cada vez más detalladas de estructuras biológicas.
3. Técnicas de tinción:
* Muestras para colorear: El desarrollo de técnicas de manchas en el siglo XIX fue esencial. Las manchas permitieron a los científicos resaltar diferentes partes de las células, haciéndolas más visibles y más fáciles de estudiar.
4. Técnicas de preparación:
* Preparación de la muestra: Las técnicas para preparar muestras para el examen microscópico fueron cruciales. Esto implicaba cortar secciones delgadas de tejido, fijar las células para evitar la descomposición y montarlas en diapositivas para ver.
5. Dibujo e ilustración:
* Observaciones de grabación: Si bien no es estrictamente un instrumento, la capacidad de dibujar e ilustrar con precisión lo que se vio a través del microscopio era esencial para comunicar observaciones y para construir una base de datos visual de estructuras celulares.
En general, la combinación de estos instrumentos y técnicas permitió a los científicos ver células, observar su estructura y eventualmente formular la teoría de las células, lo que declaró que todos los seres vivos están hechos de células.