Si bien no todas las bacterias forman esporas, algunas especies se enfrentan con condiciones desfavorables como falta de nutrientes, temperaturas extremas o radiación. Las esporas son altamente resistentes a estas condiciones y pueden permanecer latentes durante períodos prolongados, a veces incluso siglos, hasta que las condiciones vuelvan a ser favorables.
Es importante tener en cuenta que, si bien el término "espora" se usa más comúnmente, algunas bacterias también pueden tener otras formas de latencia. Sin embargo, "Spore" es el término más general y ampliamente reconocido para una bacteria latente.