1. Ciclismo de nutrientes: Los organismos dependen del entorno no vital para nutrientes esenciales. Las plantas toman agua y minerales del suelo, y los animales obtienen estos nutrientes consumiendo plantas u otros animales. Cuando los organismos mueren, se descomponen, devolviendo los nutrientes al suelo, el aire y el agua, donde pueden ser utilizados por otros organismos. Este ciclo de movimiento de nutrientes entre los seres vivos y el ambiente no vital es crucial para mantener la vida en la tierra.
2. Flujo de energía: La última fuente de energía para la mayor parte de la vida en la Tierra es el sol. Las plantas capturan la luz solar a través de la fotosíntesis y la convierten en energía química en forma de azúcares. Los animales obtienen esta energía comiendo plantas u otros animales. Este flujo de energía del sol a través de organismos vivos y de regreso al entorno no vital (como calor) es un principio fundamental de la ecología.