1. Contracción y relajación:
* actina y miosina: Las células musculares contienen proteínas especializadas llamadas actina y miosina. Estas proteínas interactúan para crear la fuerza contráctil que permite que los músculos se acortar y alargar.
* Fibras musculares: Las células musculares a menudo se agrupan en unidades más grandes llamadas fibras musculares. Esta disposición permite un movimiento coordinado.
2. Tipos de células musculares:
* Músculo esquelético: Adjunto a los huesos, responsables de los movimientos voluntarios como caminar, correr y levantar.
* Músculo liso: Encontrado en las paredes de los órganos internos, responsables de los movimientos involuntarios como la digestión y la constricción de los vasos sanguíneos.
* Músculo cardíaco: Encontrado en el corazón, responsable de bombear sangre por todo el cuerpo.
3. Apoyo a las funciones del cuerpo:
* Movimiento: Las células musculares permiten locomoción, postura y expresión.
* Respiración: Los músculos involucrados en la respiración ayudan a mover el aire dentro y fuera de los pulmones.
* Circulación: El músculo cardíaco bombea sangre por todo el cuerpo.
* Digestión: Las contracciones musculares lisas ayudan a mover los alimentos a través del tracto digestivo.
4. Manteniendo la temperatura corporal:
* estremeciendo: Cuando tenemos frío, los músculos se contraen rápidamente, generando calor.
* Producción de calor: La actividad muscular es una fuente importante de producción de calor para el cuerpo.
En resumen: Las células musculares animales son esenciales para el movimiento, tanto internas como externas. Desempeñan un papel crucial en el apoyo a diversas funciones corporales, incluida la respiración, la circulación, la digestión y el mantenimiento de la temperatura corporal.