1. Observaciones: Estas son cosas que notas sobre el mundo que te rodea. Pueden basarse en sus propias experiencias, investigaciones anteriores o incluso solo observaciones casuales.
2. Conocimiento existente: Esto incluye la información que ya conoce sobre el tema que le interesa. Esto puede provenir de libros de texto, documentos científicos, conferencias o incluso solo conocimiento general.
3. Razonamiento: Esto implica el uso de la lógica para conectar sus observaciones y el conocimiento existente para formar una explicación plausible para el fenómeno que le interesa. Puede usar un razonamiento deductivo (comenzando con una idea general y aplicándola a un caso específico) o razonamiento inductivo (comenzando con observaciones específicas y sacando una conclusión general).
4. Intuición y creatividad: Si bien una hipótesis debe basarse en evidencia, también debe ser original y potencialmente conducir a nuevas ideas. Aquí es donde entra su intuición y creatividad, lo que le permite hacer conexiones entre ideas aparentemente no relacionadas.
En esencia, una hipótesis es una explicación tentativa de un fenómeno, basado en el conocimiento y las observaciones existentes, y formulada de una manera que se pueda probar.
Aquí hay un ejemplo simple:
* Observación: Usted nota que sus plantas de interior se están marchitando a pesar de estar regularmente.
* Conocimiento existente: Sabes que las plantas necesitan luz solar para la fotosíntesis.
* razonamiento: Conectas estas dos piezas de información e plantea la hipótesis de que tus plantas de interior se están marchitando porque no están obteniendo suficiente luz solar.
Esta hipótesis se puede probar moviendo las plantas a una ubicación más soleada y observando si se recuperan.