1. Cuatro complejos enzimáticos principales:
El ETC está integrado dentro de la membrana mitocondrial interna (en eucariotas) e implica una serie de cuatro complejos de proteínas principales:
* Complejo I (NADH deshidrogenasa): Oxida NADH y transfiere electrones a ubiquinona (CoQ)
* Complejo II (succinato deshidrogenasa): Oxida succinato (del ciclo del ácido cítrico) y transfiere electrones a COQ. Es el único complejo que no bombea protones.
* Complejo III (complejo citocromo BC1): Transfiere electrones de CoQH2 (COQ reducido) al citocromo c.
* Complejo IV (citocromo c oxidasa): Transfiere electrones del citocromo c al oxígeno, lo que lo reduce al agua.
2. Bombeo de protones:
Cada uno de los complejos (excepto el complejo II) está acoplado a una bomba de protones. Esto significa que a medida que los electrones se mueven a través del complejo, los protones (H+) se bombean desde la matriz mitocondrial a través de la membrana mitocondrial interna hacia el espacio intermembrana. Esto crea un gradiente de protones.
3. Producción ATP:
El gradiente de protones es una forma de energía potencial. Este gradiente impulsa el movimiento de protones a través de la membrana a través de ATP sintasa, un quinto complejo enzimático importante. La ATP sintasa utiliza este flujo de protones para generar ATP a partir de ADP y fosfato inorgánico (PI).
4. Flujo de electrones y liberación de energía:
Los electrones se mueven de un estado de alta energía a un estado de menor energía a medida que se transmiten por la cadena. Esta liberación de energía se aprovecha para bombear protones, creando el gradiente que impulsa la síntesis de ATP.
5. Oxígeno como aceptador final de electrones:
El oxígeno es el aceptador final de electrones en la etc. Sin oxígeno, el ETC no puede funcionar de manera efectiva, y la producción de ATP se reduce significativamente.
En resumen:
Los complejos enzimáticos en el ETC facilitan el flujo de electrones, generando un gradiente de protones que es esencial para la producción de ATP. El proceso es altamente eficiente, convirtiendo la energía química de las moléculas de alimentos en ATP.